…y que me miraba con simpática fiereza. Nada de mover la cola, ni de saltar como queriendo jugar. Más bien era mirada de te voy a morder primero en la pata, que no tiene pelo, y luego en el brazo y luego en la oreja, y luego veremos. Tras dos intentos de a gritos llamar a alguien de la casa a la que estaba atado el perro, hice lo que cualquier valiente en mi situación hubiese hecho: saqué la powerbar sabor chocolate, la partí en dos y tiré la mitad al perro en el extremo más alejado de la cadena que pude. Y mientras el bicho, que además de fiero tenía hambre, intentaba separar los dientes superiores de los inferiores masticando la masa pegajosa de la barrita en un lado, yo pasaba echando leches por el otro y salía del pueblo comiéndome la otra mitad y diciendo adiós con la manita.
El viernes, con la mini grupeta, apurando la luz |
Hoy he vuelto a Moriones con la bici, en otra de esas salidas tranquilas en las que vas sumando kilómetros pero sin ninguna intensidad. Pero a la cadena del perro ni acercarme, hoy iba sin avituallamiento. Al final me han salido un par de horas, en parte gracias a que he compartido la parte final con el gran Alfonso, que andaba como yo, tontodromeando, y de charleta la ruta se hace más corta.
Nuestra pista de atletismo particular |
En la piscina disfruto cada día más. Esta semana, gracias a los consejos de Pío, que me va corrigiendo posiciones y técnica, voy mucho más rápido. Se ve que abría mucho las piernas al dar la patada, eso hace que no fuese alineado y que la resistencia al nadar fuese mayor. El lunes me descubrió el pullboy, un corcho con forma de hueso que se mete entre las piernas y sobre el que tienes que hacer fuerza para que no se te caiga, lo que te obliga a ir con las piernas pegadas y alinea el cuerpo. Joder, como además te levanta el culo, corres que te las pelas, dan ganas de coserse uno en la parte interior del bañador.
O sea que voy avanzando en las tres disciplinas, mucho o poco, pero sobre todo disfruto de las tres, lo que creo que me va a permitir, independientemente de la distancia, las marcas y demás, pasármelo bien y disfrutar del triatlón de forma integral.
Como está haciendo el gran Mike con la temporada betetera. Le está cogiendo el tranquillo al open y siendo novato total ahí está la progresión, dándose codazos con gente que lleva compitiendo desde siempre en el monte. Todavía te queda lo mejor, ojito y a gozarla.
Como la gozaron los behovieros el domingo pasado, buenos tiempos como siempre de los globeros corredores, Rafa y Carlos, suerte en los próximos maratones.
La última, me he enganchado por completo a un blog antiguo recién descubierto, ciclismo2005.blogspot.com. Llevo unos días leyéndolo de arriba abajo, tanto los post como los comentarios de la gente, que a veces son más interesantes que la propia entrada. Ciclismo profesional tratado de forma seria y a veces (muchas) descarnada, con grandes crónicas de las carreras y críticas y denuncias sin piedad de los escándalos de dopaje. Muchos mitos caídos, pero las cosas se ven mejor sin venda en los ojos. Creo.
Alberto 4C.
Aupa ese Triatleta!!! Gracias por los libros...
ResponderEliminarTxontxo