EL RINCÓN DE MIKE Y ALBERTO

No es difícil que dos amigos tengan aficiones comunes, en parte de ahí puede venir la amistad. Pero sí es más complicado que la afición común les envenene a los dos de la misma forma y con la misma intensidad. Eso es lo que nos pasó a nosotros con la bicicleta. Empezamos juntos, fuimos aprendiendo, mejoramos, nos planteamos nuevos retos, y llegó un momento que uno decía :“pues podíamos este domingo ir a…” y el otro decía “pues no faltaba más”, y nos íbamos a hacer la vuelta de las Abaurreas. Y volvíamos de dar una vuelta con el club y uno decía: “pues podíamos alargar un poco” y el otro decía “pues no faltaba más”, y caían otro par de horas y llegábamos de noche a casa.
Salimos con la Btt, últimamente salimos mucho con la de carretera, y espérate que no terminemos saliendo en tándem, o haciendo duatlones, o vete tú a saber. Éste año estamos preparando varias cosas, algunas juntos, otras no, y en este rinconcito queremos contaros los momentos buenos, los menos buenos, las chorradicas, la épica de la bici, las globeradas y lo que se nos pase por la cabeza y se pueda contar. Va por ustedes!!

jueves, 17 de mayo de 2012

TRAS GETXO


La verdad es que no es el inicio de temporada de triatlón que había esperado, pero las cosas se están dando así y así hay que aceptarlas. En realidad, yo me imaginaba que pasar a un deporte nuevo viniendo de la bici, con un nivel aceptable además, iba a suponer un retroceso serio en los resultados, incluso teniendo en la cabeza que esos resultados no eran lo más importante. Pero desde luego, primera toma de contacto con el medio iron man, triatlón 2, parte mala del dúo corcho pan 0.


Me gusta entrenar. De hecho, es lo que más hago, porque tampoco es que nos apuntemos a tropecientas marchas ni cincuenta carreras cada temporada. Lo que pasa es que esas pruebas se convierten en la forma de plasmar los entrenamientos y de ver si están llevándote a donde tú querías. A nivel de comparativa con el resto de participantes, y sobre todo, a nivel de comprobar tu propia exigencia hacia ti mismo. Con lo que después de los dos primeros fiascos de la temporada no me puedo quedar contento, aunque tampoco estoy tan decepcionado. Primera temporada en el tri (que no última) para disfrutar y sobre todo aprender, si acabo las pruebas, bien, que no, si lo he dado todo antes y durante, no me importa.

Hasta la boya... está tan lejos como parece.
La primera me sirvió para ver que la natación, como ya me suponía, era mi punto débil. Y que la natación en aguas abiertas se parece a la de piscina como el spinning al ciclismo. Y como el río Aragón a su paso por el pueblo no me da mucha confianza, tengo que ir a Donosti más a menudo, y no a comer pintxos precisamente. En eso estoy.
Y tan fría como parece

La segunda te dice que no puedes controlarlo todo aunque lo intentes. Yo suelo llevar a las pruebas ropa de invierno y verano, herramienta y recambios, comida para aburrir, pero no llevo una rueda de repuesto, ni una patilla de cambio. Quizás podría haber buscado una tienda de bicis y me hubieran vendido una rueda y arreglado la avería, ya me apañaría luego con el seguro del tipo del coche. Pero nunca me había pasado nada con un coche encima de la bici, y en ese momento ya no tienes cuerpo, al menos yo, para más carreritas. He pasado el resto del fin de semana disfrutando del ambiente triatleta de Getxo, de la familia, de la gastronomía de la zona. El año que viene volveré al extreme man, como lo haré al arenales de Elche.

El domingo madrugué lo justo para ver salir la natación, sin participar. A las cuatro horas salí a correr por el circuito, con los que iban a marcar más de cinco horas y media, pero enseguida me alejé, porque noté que desvirtuaba la carrera. Si tú vas jodido y te pasa un tío fresco como una lechuga seguramente le vas a intentar seguir, y puedes petar en el intento, o directamente te vienes abajo pensando en lo bien que va él y lo mal que vas tú. Y había gente que iba realmente jodida, pero también decidida a seguir adelante y terminar. Niveles para todos los colores, me fui animado pensando que en la próxima no puede fallar nada.

Vuelta a casa y semana de poca carga, más bien al contrario. Tras más de treinta kilómetros nadados en poco más de quince días, no pienso mojarme hasta el fin de semana. Con la bici peritándose para ver los daños de los que se tiene que hacer cargo el seguro, pocos kilómetros voy a meter. Y sólo he salido a correr un par de días. Tampoco viene mal el descanso.

Descanso como el que se gana cada prueba del Open la parte buena del dúo corcho pan, que cuando llegue la carrera a la puerta de su casa, o sea, en dos semanas, se va a salir, y si no al tiempo. Y descanso el que se van a ganar los Súper Soplaos después de la prueba de este sábado, mucha suerte a los maestros Oskar y Natxo en sus bicis y al gran Víctor en sus pies y sus coj… Terminad enteros, disfrutad aunque os mojéis y pegaros un cocido en condiciones cuando acabéis.

Alberto 4C

2 comentarios:

  1. Olé, qué en falta echaba esta crónica. Me gusta tu forma de afrontar las cosas buenas y, sobretodo, las malas. Hay mucho que aprender.
    Bueno una parte de la crónica no me gusta, no hay parte mala del dúo, son las dos buenas, que coño!!, muy buenas.
    Ánimo campeón, descanso y a por otro objetivo.

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  2. Arriba ese ánimo, sí señor!!!!
    Saludos, Txontxo.

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