EN FIESTAS

Y aunque la idea era irse de vacaciones unos días, a última hora y por imponderables de salud en la familia, o sea, mi hija con algo de fiebre, decidimos retrasar la salida. Lo que me permite el viernes por la tarde mandar un mensaje al gran Mike para proponerle el sábado vuelta corta, pensando que me iba a decir que no por la cercanía de las fiestas. Pues sí, anda que tardó dos segundos en responder, y ya teníamos plan para la mañana del sábado.

No somos los únicos en madrugar... Y las bicis???

Pero madrugando, tampoco era cuestión de no aparecer por casa hasta la hora de comer.  A las ocho encaramos hacia Liédena con idea de hacer la vuelta a Izagaondoa por Aoiz, Artaiz y Tabar. El viernes por la tarde también había conseguido salir hora y media por terreno llano y rápido, y los tres días seguidos de intensidad, cortos y sin desnivel pero con fuerza me tenían las piernas con algún quejido. Por eso elegimos esta ruta, de nuevo sin puertos, aunque según la filosofía del dúo corcho pan, por debajo de treinta de media como si no hubieses salido.




Vamos ligeros, mañana preciosa, carretera fina y casi sin tráfico desde Lumbier hasta Aoiz, y menos aún tras coger el desvío de Artaiz. Aunque charlamos como siempre y rodamos todo el rato en paralelo, no quitamos el plato casi en ningún momento, con lo que en los repechos llegando a Tabar ya hemos tomado la sabia decisión de que hoy no subimos el alto de Aibar, volvemos por Liédena. Ahí sí, como el tráfico ya es más serio, en fila de a uno y apretando hasta casa. Entramos en Gabarderal con las diez y media pasadas, 90 kms justos en 2h. 45', 139/168, cad 88 a 30.7 km/h., yo me quedo en casa pero el gran Mike sigue para redondear la vuelta hasta los ciento veinte por Cáseda y Aibar.

No nos despedimos sin quedar para el domingo. Claro, es el día del cohete en Sangüesa, suponemos que el grupo no saldrá, pero por si acaso bajamos al Práu a las ocho y media con idea de hacer como mucho un par de horas tranquilos. El sábado después de la siesta me dolían las patas como si hubiese estado en Urkiola, y hablando con Mike me contaba lo mismo, así que hoy es buen día para relajar. No somos los únicos, aparece Alfonso con flamante maillot de la Larrau y mismos horarios que nosotros,  encaramos hacia Sos con idea de subir por la carretera vieja y bajar por la nueva.

Mucha cadencia, plato quitado, charla y tranquilidad. Terminamos subiendo hasta el alto de Uncastillo, y como siempre la recta de Sos nos lía y nos ponemos en fila a darnos relevos sin darlo todo pero dando bastante. Objetivo cumplido, dos horitas en 57kms, a 27.2 km/h, 121/157 cad 90. En palabras del gran Mike, ducha, afeitado, pavío y pal cohete.

FELICES FIESTAS!!!


Para terminar la crónica del finde, no me quiero olvidar de mi cuñado Guille, que hoy ha conseguido terminar su primera media maratón, allá en Buenos Aires, en dos horitas y sin meniscos. Ole tus huevos, cuñaaaaooo!!!

Alberto 4C.