EL RINCÓN DE MIKE Y ALBERTO

No es difícil que dos amigos tengan aficiones comunes, en parte de ahí puede venir la amistad. Pero sí es más complicado que la afición común les envenene a los dos de la misma forma y con la misma intensidad. Eso es lo que nos pasó a nosotros con la bicicleta. Empezamos juntos, fuimos aprendiendo, mejoramos, nos planteamos nuevos retos, y llegó un momento que uno decía :“pues podíamos este domingo ir a…” y el otro decía “pues no faltaba más”, y nos íbamos a hacer la vuelta de las Abaurreas. Y volvíamos de dar una vuelta con el club y uno decía: “pues podíamos alargar un poco” y el otro decía “pues no faltaba más”, y caían otro par de horas y llegábamos de noche a casa.
Salimos con la Btt, últimamente salimos mucho con la de carretera, y espérate que no terminemos saliendo en tándem, o haciendo duatlones, o vete tú a saber. Éste año estamos preparando varias cosas, algunas juntos, otras no, y en este rinconcito queremos contaros los momentos buenos, los menos buenos, las chorradicas, la épica de la bici, las globeradas y lo que se nos pase por la cabeza y se pueda contar. Va por ustedes!!

sábado, 10 de marzo de 2012

Rompepiernas (la corta, ojo)


Sí, éso es la luna. Siete y veinte... 
Si se quiere hacer y que te quede tiempo para otras cosas, no hay más remedio que madrugar. Así que hoy, con horario del que le gusta al gran Mike y sin dar tiempo a que se meta la luna, arranco con la bici para hacer parte de una de las marchas más interesantes y que más a desmano me pilla este año de entrenos combinados, la Rompepiernas de las Altas Cinco Villas.


Esto es para bajar, ya verás los de las ruedas de perfil a qué pedo van.
Interesante porque el recorrido hace honor a su nombre y porque anda las carreteras por las que solemos entrenar semanalmente. Es lo más parecido a una marcha propia que vamos a tener, y en los tiempos que corren estrenar y arriesgarse con una marcha nueva tiene mucho mérito. Hacerlo con tres itinerarios simultáneos, o sea, tres marchas a la vez, tiene mucho de épico. Pero lo más épico es la ruta en sí, con un montón de puertos que, sin ser bestiales ninguno de ellos, sumarán un desnivel acumulado de unos 3.600 metros en los ciento setenta y tres kilómetros de la opción larga. Desde aquí, mucha suerte y ansiolíticos para los organizadores del club la Val d’Onsella, y animaos a inscribiros a todos, página chula con toda la información en www.rompepiernas.org/

Y a desmano porque para mí, en plenos inicios de mayo, entre dos triatlones a los que ya estoy inscrito, meterme más de seis horas a tope por esas carreteras cierceras pues como que no. Así que me apunto a la corta, la de ochenta kilómetros, que no es paja ni mucho menos, y me lo tomaré como un entreno a buen ritmo justo antes del triatlón de Getxo.
Se da un aire a la Toscana, que no?

Con dos grados bajo cero en la recta de Sos, cielo despejado y sin gota de aire, enfilo hacia Navardún y Cuatro Caminos. La mitad buena y dolorida desde el domingo pasado del dúo corcho pan ya sabe que es una de mis carreteras favoritas, bien para ir hacia Petilla o Longás, bien para hacer la vuelta en círculo que hago hoy, subir por Urriés y bajar por la carretera impecable de Undués de Lerda. Tardo más de lo normal, primero porque hace muchas semanas que no subo ni una escalera y me he dedicado a llanear por el tontódromo y alrededores. Segundo, porque ayer tocó correr, y las piernas se resienten cuando cambian la actividad de un día para otro, lo noto en la cadencia y frescura que este año no tengo. Las subidas del año pasado eran a 85-90 pedaladas, este apenas llego a las 80, y cuando se empina de verdad ni a eso. Y tercero, desde que nado y corro además de la bici, he cogido algo de peso, tres o cuatro kilos más, que sobre todo se notan en las subidas. Así que cuando llego arriba me paro disimuladamente a echar unas fotos y tomar el aire. Tampoco es que haya subido desbocado, creo que no he pasado de las 160 pulsaciones en ningún momento.

Bajada espectacular hasta la granja gracias a que han asfaltado cuatro o cinco kilómetros al salir del pueblo, me emociono pensando que quizás esté todo nuevo hasta Sos, pero mi gozo en un pozo. Menos es nada, hacía falta porque la carretera se hundía literalmente. Me imagino las pedazo de series que se pueden hacer aquí en sentido contrario al que voy, abrigado y con cierzo de culo. Seguro que habrá mucho tránsito ciclista esta primavera.
Subimos por aquí...

Recupero la carretera de Sos y me meto en la subida vieja hacia Uncastillo, otra de mis favoritas. Vía de servicio desde que pusieron en marcha la subida nueva, tiene el asfalto aceptable para subir y no hay ni un coche, claro. Unos seis kilómetros desde Sos al 4-6%. Lo mismo, entre 150-160 de pulso, y llego arriba con las piernas durillas. Para disimular, meadica y más fotos.
...y seguimos por aquí.

En realidad me queda bajar hasta Castilliscar, embocar hasta Sofuentes y subir Mamillas. El año pasado subimos ese puerto doscientas veces en invierno, y nos vino muy bien. Lo que no quita para que le cogiéramos un paquete importante, y hace como seis meses que no lo piso. Decido que para ser el primer día escalador va que se mata, y marcho para casa. Ando escaso de kilómetros y por consiguiente de fondo, creo que me va a faltar un mes más o menos para llegar en condiciones a finales de abril en cuanto a lo que se refiere a la bici. Bueno, y a todo. Supongo que es el mes que estuve parado por la lesión, así que las cosas son como son.
Arriba, una ruina... de persona

Bajo rápido para lo que es habitual en mí, voy cogiendo algo de confianza en los descensos, he bajado el manillar una arandela y me noto más repartido en la bici (aunque me ha costado acostumbrarme a la postura un huevo y unos meses), y viendo que el cierzo de cara que esperaba en la recta de Sos no aparece, tiro hacia Liédena para redondear y mejorar la triste media que llevo, por supuesto sin acordarme hoy tampoco de la javierada.
Peregrinos en su peregrinar

Esquivando peregrinos llego a casa con 86 km., 3 h. 4’, + 1250m. cad 83 y un hambre de lobo. Como algo, voy a la piscina, y en el largo treinta decido que a tomar por saco. Por la tarde no he hecho ni sacar la basura (menos mal que mañana no recogen).

Alberto 4C.

3 comentarios:

  1. Tu narrativa fluida y clara me sigue admirando.
    Por lo menos te has apuntado a una yo no sé aun lo que hacer...
    Por cierto, echarle un ojo a la de Pamplona...mola!!!!

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  2. Hola. Soy uno de los organizadores de La Rompepiernas. Me ha encantado la descripción. De momento ansiolíticos no, pero casí. Estoy de acuerdo en que La Rompepiernas va a sorprender a muchos, incluyendo la corta. Animaros, estará bien.

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  3. Ya me comentarás qué tal la ves para los humanos, no los profesionales "Deportista Total", etc... Jejeje.
    Saludos, Txontxo.

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