ROMPEPIERNAS

El primer podium del 4 Caminos BTT

Tras dos semanitas de entrenos en solitario y sensaciones regulares, llegaba la segunda prueba del año en la agenda.
Realmente era la primera prueba de fondo del año, así que tenía respeto hasta ver como reaccionaba el cuerpo.
El año pasado no la pude acabar por molestias musculares y este año estaba a la espectativa.
700 ciclistas para tres recorridos.
Mucho ciclista de la zona, mucho pata negra, mucho maño y mucho vasco. Es decir, nivel del bueno.
Un estupendo día de ciclismo para sufrir e ir limando.




Tras quedar en el sitio de siempre, nos dirigimos a SOS para darlo todo.
Mi idea era intentar seguir al grupo puntero sin sufrir mucho, pasar desapercibido y, ya de vuelta, darlo todo en el último puerto. Lo conozco bien, y sabía que si coronaba con algo de ventaja, la conservaria hasta SOS, ya que es todo descenso.
Se dió la salida a las 9:10 de la mañana, ritmo frenético, y sin casi calentar, afrontamos la primera subida. Me cuesta entrar,  no encuentro ritmo y me descuelgo un poco. Contacto con el grupo en la bajada y en el llano cogemos al grupo puntero.
Subimos el segundo puerto de la jornada, esta vez no se me escapan, voy mejor, pero un poco forzado.
Tras coronar, me avituallo un poco, e iniciamos la bajada hacia Uncastillo.
Mi cabeza está dándole vueltas a si estaré haciendo mal o bien al ir en ese grupo y dónde parar a reponer líquido y voy bloqueado mentalmente. No voy suelto.
De nuevo subimos un par de pequeños puertos. Me quedo en el primero, decido levantar el pie. Difícil decisión, pero no voy muy católico.
Me pasan tres compis, pero me quedo, no me fio.
Coronamos y cogemos de derechas en Luesia. Unos kilómetros favorables pero con aire de derechas que hace que tengas que gastar.
Me encuentro sólo, no entraba en mis planes, ya que esperaba aguantar el ritmo del grupo hasta ahí.
Asi que, de nuevo, como en Monlora, levanto el pie y nos juntamos un grupo de seis. Vamos mejor pero, gastando mucho.
Vemos el segundo pelotón que viene cerca y esperamos.
De nuevo, me avituallo y me protejo en el grupo. Por lo menos esa era la idea, porque los Zarabici ponen un ritmo vivo y se me hace difícil aguantar. Sufro pero ese es mi sitio y no quiero ceder.
Por fin llegamos a Biota, mucha gente, como siempre, ambientazo, pero tengo que parar a reponer líquido. Merece la pena perder un minuto que luego vienen los calambres.
Repongo y continúo. Me cuesta un poco, pero gracias a dos Embici de Zaragoza, contacto con el segundo grupo.
Iniciamos una serie de repechos duros y me voy sintiendo cada vez mejor. Me gusto, sin duda el alivio de parar en Biota, reponer las sales y tener la cabeza vacía, con nada en que pensar más que ciclismo, me ayuda.
Iniciamos el penúltimo puerto de la jornada. Subo en el grupo, tengo fuerzas pero no quiero darle caña. Aun queda el último puerto.
Bajamos hacia Castliscar y Sofuentes, me avituallo de nuevo.
El cambio me falla bastante, me acuérdo del mecánico ahora, pero creo que seré capaz de llegar con el desarrollo que tengo.
Iniciamos Mamillas, cogemos al primer grupo, pero ya sin gallitos, de nuevo cojo posiciones punteras y voy subiendo ritmo, se escapan tres y luego cuatro. Yo les sigo manteniendo la distancia.
Coronando, echo el resto para bajar con ellos, les alcanzo y les paso.
Creo que con la ventaja que he cogido puedo llegar antes que ellos.
No obstante el trío que me precede lo tengo a tiro y bajando les doy caza. Tiro de ellos en la bajada y llegamos al muro de meta con ganas de guerra. Uno cede y los otros tres echamos el resto.
llego el tercero del cuarteto.
Contento, comiendo y bebiendo más que de costumbre, consigo llegar sin calambres.
De menos a más!!!
Buena semana bikers!!
Mike.