EL RINCÓN DE MIKE Y ALBERTO

No es difícil que dos amigos tengan aficiones comunes, en parte de ahí puede venir la amistad. Pero sí es más complicado que la afición común les envenene a los dos de la misma forma y con la misma intensidad. Eso es lo que nos pasó a nosotros con la bicicleta. Empezamos juntos, fuimos aprendiendo, mejoramos, nos planteamos nuevos retos, y llegó un momento que uno decía :“pues podíamos este domingo ir a…” y el otro decía “pues no faltaba más”, y nos íbamos a hacer la vuelta de las Abaurreas. Y volvíamos de dar una vuelta con el club y uno decía: “pues podíamos alargar un poco” y el otro decía “pues no faltaba más”, y caían otro par de horas y llegábamos de noche a casa.
Salimos con la Btt, últimamente salimos mucho con la de carretera, y espérate que no terminemos saliendo en tándem, o haciendo duatlones, o vete tú a saber. Éste año estamos preparando varias cosas, algunas juntos, otras no, y en este rinconcito queremos contaros los momentos buenos, los menos buenos, las chorradicas, la épica de la bici, las globeradas y lo que se nos pase por la cabeza y se pueda contar. Va por ustedes!!

sábado, 3 de septiembre de 2011

LARRA LARRAU 2011

“Cagaprisas”, llego a casa muy contento por el resultado de la prueba, y todo lo que se le ocurre a mi mujer  decirme es eso. “Cagaprisas”. En fin, vamos a entrar en “harina”...
Visto el maravilloso fin de semana, de tormentas, que anunciaban para el pirineo, decidimos retrasar la salida al día de la prueba. Tenemos una hora de viaje, y aunque madruguemos un poco más, dormimos en casita que, parece que no, pero se nota.
A las 7 am quedo con el “jefe”, y pesimistas, porque ha estado toda la noche “jarreando”,  nos encaminamos hacía Isaba, con la idea de recoger el regalo y volvernos.
Pero, al llegar, entre que el cielo no está tan amenazante como en Sangüesa, la grupetta de Sangüesa que no se echa atrás, el ambiente y que poco nos hace falta, nos liamos y…, lo de siempre.
Eso sí, en un alarde de precaución y cordura, nos cambiamos al recorrido corto de 100 kms. El largo, lo hicimos hace poco y nos da respeto con este día.
La estrategia cambia por completo, comidas, avituallamientos, ritmos, etc, pero pronto tomamos la salida, e improvisamos sobre la marcha.
A las 9:30, salimos dirección el Valle de Belagua. Pactamos tranquilidad, pero yo llevo sin bici desde el martes, y estoy ansioso. Salgo disparado. El resto detrás. La salida es torpona, lenta y  nos tenemos que esforzar para dar caza al grupo principal, que nos ha sacado, con la tontería, una  ventaja importante.
Gracias a que la grupetta de Sangüesa, Carlos, Rafa, Jose Luis, Ignacio, Alfonso, Patxi, Alberto, Guti y yo mismo, pone un ritmo alegre, cazamos al pelotón y encaramos la subida hasta Francia con los primeros, sin perder espacio. Pasamos a Indurain, esta genial…
Empiezan las primeras rampas de Belagua y todo se rompe. Alberto, sale como un tiro, va fino. Guti y yo, le seguimos desde la lejanía y los demás detrás. Las primeras rampas son duras y pasan factura. Mis piernas se van calentando y voy mejor. Guti se queda un poco, luego me enteré que andaba con molestias musculares, yo sigo a Alberto a unos metros. Mantengo la distancia. Buena cosa. En la segunda parte de la subida, me alío con un Specialized, y cogemos al grupo de mi compi de equipo  “Latorre”. Empezamos a pasar a ciclistas del circuito largo, que han salido 30 minutos antes. Qué no les pase nada!!. Coronamos juntos, en el grupo. Alberto me deja “libertad” para bajar, detalle que le agradezco, y al parar al ponerse el corta aires, nos separamos definitivamente, (mi mujer se ríe de la frase). Una pena porque la subida a Larrau con él es diferente. Ritmo, tiempos, referencias, …
La bajada está regular, húmeda , con niebla y no tardan en llegar las primeras caídas. Por detrás de mi, hay alguna que es grave. Desde aquí, nuestros ánimos.


Bajo en un grupo de unos 10 ciclistas en fila de uno, la precaución reina en todos nosotros. Pasamos Santa Engracia, por fin, esta bajada me pone nervioso, no me gusta especialmente. La carretera “pica” para abajo y el grupo se hace de unos 20, yo lo comando a relevos con un ciclista de negro, que resulta que es de Cáseda.¿El mundo? un pañuelo. Pega aire de frente, qué raro. Alberto, un par de minutos tras de mí. Aprovecho para beber, comer es un peligro, y espero a la aproximación al pueblo de Larrau.
Cogemos de izquierdas, el tiempo es bueno para hacer ciclismo. El grupo baja el ritmo, y aprovecho para comer algo que me ayude en la subida al Col de Larrau.
Cruzamos el puente, señal inequívoca de “comienza puerto”. Son las 11:27 de la mañana. Quito plato, y con el 24 me trago los 4 kms hasta el pueblo. Me quedo sólo, “literal” y sin fanfarronear. Me extraño lo bien que voy. No me fío, conozco bien la subida y nunca llegas bien arriba. Afronto las primeras rampas alternando 28 y 24 a 170 ppm. Voy adelantando gente, algunos, cadáveres. Hasta que llego a uno, que no se queda, el jodío,  y sube a mi par, incluso un poco mejor. No bajo de 10,5-10,8 km/h, en toda la subida. Estoy contento. Le hablo algo, pero la conversación no es muy fluida. Sufro, el bosque se me hace largo, pero luego se me pasa muy rápido. Especialmente, la recta del collado, donde siempre sufro tanto.
Paro 30 segundos, me bebo una coca-cola y me “robo” un plátano para la bajada, con el propósito de que el magnesio haga milagros en mis músculos. Me quedo solo.
Afronto las últimas curvas con niebla, pero este tiempo me gusta, sigo con mi sube-baja de coronas, 24-28. Llego a la última rampa con fuerza, bajo al 24 y luego al 22, estoy rabioso, espoleado por la gente llego arriba a 180 ppm o por ahí. Ni siento, ni padezco. Alberto, unos 10 minutos tras de mí, me sigue como un tiro. Me avituallo un poco, son las 12:40, pero estoy en la estación de Abodi, soy un desastre, la mejor subida de Larrau en mucho tiempo,  y no me acuerdo de mirar el tiempo. Aun así, estoy muy contento.
Bajada de antología, gozando y afronto el último puerto, a la expectativa de mis calambres habituales. Hacen amago, pero meto cadencia y subo rápido. Antes de la cima, capturo, al que al apostre, será mi compi de llegada. Le pregunto” si va bien” y si “quiere tirar un poco”. Nos relevamos bien y llegamos a las 13:18 horas. Alberto llega sólo, emplatado perdido y manteniendo esos 10 minutos de diferencia. Crack!!
No me arrepiento,  nada, de haber hecho la corta de 100 kms.
Al final, 100 kms, 3horas 45 minutos, la mejor clasificación del año, puesto 24, 13 en mi categoría. Muy contento.
Alberto el 66.
A ver ese circuito largo para el año que viene…
Mike.

3 comentarios:

  1. Pero di mas alto lo del puesto 24, cojones, que has hecho un tiempazo, tío!!! Como el año que viene sigamos así y hagamos pequeña concentración en altura, damos el salto y se caga la perra!!! Para figura, chico.

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  2. Se puede mejorar aún compañero...
    Gracias!!!!
    Mike.

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  3. Estais hechos unos cracks chicos. Que bien vino que no fuera yo porque si voy seguro que llueve.

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