EL RINCÓN DE MIKE Y ALBERTO

No es difícil que dos amigos tengan aficiones comunes, en parte de ahí puede venir la amistad. Pero sí es más complicado que la afición común les envenene a los dos de la misma forma y con la misma intensidad. Eso es lo que nos pasó a nosotros con la bicicleta. Empezamos juntos, fuimos aprendiendo, mejoramos, nos planteamos nuevos retos, y llegó un momento que uno decía :“pues podíamos este domingo ir a…” y el otro decía “pues no faltaba más”, y nos íbamos a hacer la vuelta de las Abaurreas. Y volvíamos de dar una vuelta con el club y uno decía: “pues podíamos alargar un poco” y el otro decía “pues no faltaba más”, y caían otro par de horas y llegábamos de noche a casa.
Salimos con la Btt, últimamente salimos mucho con la de carretera, y espérate que no terminemos saliendo en tándem, o haciendo duatlones, o vete tú a saber. Éste año estamos preparando varias cosas, algunas juntos, otras no, y en este rinconcito queremos contaros los momentos buenos, los menos buenos, las chorradicas, la épica de la bici, las globeradas y lo que se nos pase por la cabeza y se pueda contar. Va por ustedes!!

sábado, 5 de noviembre de 2011

28 DIAS DESPUES...

…y llueve que no veas. Conmigo la ley de Murphy queda caduca. Si resulta que decido colgar la bici durante el mes de octubre, éste se convierte en el mes más cálido y sin viento que recordamos por estas tierras. Y si fijo una fecha para volver a andar, pongamos por caso, el primero de noviembre, está claro que ese día amanecerá lloviendo, con viento y mal tiempo durante el resto de la semana. Y veremos.


Con la mitad buena del dúo corcho pan inmerso en la competición montañera del Open Diario de Navarra, con sus trialeras, sus senderos, sus ciento ochenta pulsaciones desde la salida y sus colmillos retorcidos, me he tomado el mes de octubre con poca calma. Sigo con mi idea de reconvertir mi escasa vida ciclista en parte del conjunto de un triatleta compensado, es decir, malillo en todo.

Parece que siempre nos movemos por modas. Y aunque he sido bastante reacio a seguir las mayoritarias (no me gustaban los Hombres G, el tamagochi me pareció una chorrada,  no tuve móvil hasta hace pocos años, etc) en ésta me apunto. Y es que el  triatlón está de moda. No tenéis más que ver en cualquier web de información sobre el tema la cantidad de pruebas en diferentes distancias y categorías que hay cada fin de semana durante todo el año en el territorio patrio y aledaños. Todo un mundo. Distancias sprint, olímpica, doble olímpica, medio iron man, iron man, ultra iron man, con drafting y sin él, duatlones, acuatlones, categoría élite, popular, grupos de edad,… Me intento aclarar como puedo entre tanto término nuevo, y de momento no me atrevo, pero iré poniendo por aquí algunas aclaraciones. Decir que cuanto más me informo, más me pica la curiosidad, y se ha convertido ya en mi reto anual, preparar unos cuantos triatlones para el 2012.

Así que he empezado durante este mes a correr y a nadar. El principal problema es no saber cómo encarar las cosas. No sé si está bien o mal, pero he decidido hacer en la piscina lo que hago con la bici, o sea, principio de temporada igual a volumen. La primera semana fue terrible, no era capaz de nadar más de 300 metros, y con paradas. Terminaba todo mareado, aburrido y con dolores en los dolores. Hasta que encontré el ritmillo y la respiración. Claro, voy lento, saco la cabeza cada dos brazadas, no me sé dar la voltireta, doy muchas brazadas por largo,… Pero en las dos últimas semanas ya soy capaz de nadar una hora seguida, sin pausas. Hago ejercicios para respirar por el lado bueno y alternarlo con el malo. Noto como me deslizo mejor y más rápido, con menos brazadas. Si el primer día en el agua era como un pollo, ahora soy casi como un perro. Ya llegarán las series de fuerza y velocidad. Y salir al mar.

Con el running ha sido otro cantar. De entrada me lo planteé igual, y ése fue el primer error. Primera semana, tiradas de cuarenta, cincuenta minutos, a menos de seis el kilómetro. Cada día. Segunda, tiradas de una hora para doce o catorce kilómetros. Cada día. Tercera, aviso de los isquios derechos de que se van a romper. Claro, tenemos fondo, estamos acostumbrados a salir en bici tres o cuatro horas con normalidad, varios días seguidos, y correr media hora a ritmo trotón te parece que no hace nada. Paré cuatro o cinco días, pasó lo de los isquios y empecé de nuevo con tiradas a cinco y medio el kilómetro. Pero enseguida bajé a cinco, y luego a cuatro cincuenta, e incluso a cuatro y medio. Y tras correr veinte kilómetros en hora y treinta y dos, me empezó a doler la rodilla derecha. Mucho. Volví del Open de Peralta con el gran Mike cojo perdido. Eso no era cansancio, en un par de días seguía igual. Me vio mi osteópata, Wences, que además es mi cuñado. No parece que sea nada articular, más bien es la musculatura de toda la zona que te manda avisos. O paras de hacer el animal o se rompe. De hecho ya ha empezado a micro romperse, y tienes que parar hasta que se recupere, pero parar de verdad, no como cuando lo de los isquios, que al tercer día ya estabas otra vez. Estoy haciendo caso, llevo una semana sin correr, el dolor va a mejor pero todavía sigue ahí. Así que estoy haciendo frente a mi primera lesión de mi nueva vida de triatleta (que se me hayan caído dos uñas de los pies no lo cuento como lesión).

Y la bici? Pues colgada. He podido salir un par de días, el primero no llegó a hora y cuarto, el segundo hora y media, por el tontódromo, llano, manteniendo el pulso sobre las ciento treinta. O sea, de paseo. Pero las sensaciones fueron buenas, y entre eso y que he desempolvado el rodillo para hacer unas cuantas sesiones de algo menos de una hora, creo que el próximo fin de semana estaré para salir con los globeros de Sangüesa, al menos el viernes, que sólo son dos horas. No me angustia.

Sé que el año ciclístico será peor al perder la especificidad, intentaré que sea lo más digno posible, también más selectivo, no tengo intención de ir a más de tres o cuatro marchas. Combinarlo con el tri no sé si será fácil, lo iré contando. De momento lo que sí sé es que la preparación, el poder alternar las tres disciplinas, el organizarte para sacar tiempo de donde no lo hay para hacer dos entrenos al día de diferentes cosas, es mucho más exigente. Y divertido.

Alberto 4C.

3 comentarios:

  1. Joder Alberto vaya fotos,si parece que estas en alguna sala de tortura con los "Talibanes".

    Saludos: Guti

    ResponderEliminar
  2. Depílate el pecho, oso!!, más que oso!!

    ResponderEliminar