EL RINCÓN DE MIKE Y ALBERTO

No es difícil que dos amigos tengan aficiones comunes, en parte de ahí puede venir la amistad. Pero sí es más complicado que la afición común les envenene a los dos de la misma forma y con la misma intensidad. Eso es lo que nos pasó a nosotros con la bicicleta. Empezamos juntos, fuimos aprendiendo, mejoramos, nos planteamos nuevos retos, y llegó un momento que uno decía :“pues podíamos este domingo ir a…” y el otro decía “pues no faltaba más”, y nos íbamos a hacer la vuelta de las Abaurreas. Y volvíamos de dar una vuelta con el club y uno decía: “pues podíamos alargar un poco” y el otro decía “pues no faltaba más”, y caían otro par de horas y llegábamos de noche a casa.
Salimos con la Btt, últimamente salimos mucho con la de carretera, y espérate que no terminemos saliendo en tándem, o haciendo duatlones, o vete tú a saber. Éste año estamos preparando varias cosas, algunas juntos, otras no, y en este rinconcito queremos contaros los momentos buenos, los menos buenos, las chorradicas, la épica de la bici, las globeradas y lo que se nos pase por la cabeza y se pueda contar. Va por ustedes!!

lunes, 20 de junio de 2011

QH 2011, y ahora, qué?

Esta podía ser la frase que resume el conjunto de sentimientos e ideas que te rondan por la cabeza tras acabar la QH, mientras comes tu ración de pasta correspondiente y  tu naranja con los compañeros de “batalla”. Y ahora qué?
Pero la verdad, es que también descansas, por lo menos psicológicamente.
La semana empezó tensa. Ligeras molestias musculares, cambios de turnos en el trabajo, entrenamientos suaves para llegar en el mejor estado posible, revisiones de última hora a la bicicleta, carga de hidratos (ni pocos ni muchos), logística, etc,…
Pero todo esto cambió a partir del miércoles. Decidí visitar a un amiguete de mi anterior trabajo, afectado por una grave enfermedad, y así, hacer un poco de “vida normal” ajeno al ciclismo. Hablamos, recordamos, y me dió una verdadera “lección de vida”. Así que, con el “rabo entre las piernas”, comprendí que damos demasiada importancia a temas que no se lo merecen.

Con la cabeza ordenada, más vale tarde que nunca, llegó el viernes.  Me recogió mi “jefe de filas”, Alberto, en su furgo, y partimos hacia Sabiñánigo para encontrar una plaza en algún camping para pasar la noche. Dicho y hecho, a las tres y media estábamos en Sabiñánigo, con plaza en un camping a 20 mts de la salida. ¡Esto empezaba muy bien!.
Penúltima ración de carbohidratos y visita a la feria pre-QH, para ver ambiente y recoger dorsales. No nos defraudó, gente conocida (Raimund Dietzen, sobreviviente del túnel de  Cotefablo, que puso fin a su carrera profesional el 6 de mayo de 1989. Azparren. Cuesta, etc), material ciclista, productos de nutrición, ... Nos llamó la atención un ordenador conectado a un rodillo, que es capaz de reproducir cualquier mítico puerto que quieras hacer, y desde tu casa, no es lo mismo , pero es interesante.
Tras el ajetreo de la feria, decidimos retirarnos a “nuestros aposentos” para descansar, estar tranquilos  y preparar todo lo necesario para la etapa de mañana (comida, bebida, bicicletas, ropa, dorsales, etc).
Con todo preparado, cena y sobremesa comentando un poco los planes para la carrera, tiempos de paso orientativos, dónde comer, el qué, …, bueno, lo típico.
A las nueve de la noche estábamos “planchando la oreja”. Había que levantarse a las 5 AM para desayunar tranquilos,  y poder estar bien colocados en la salida. Ocupamos el último cajón y nos interesa salir adelante.
A las sies y cuarto estábamos preparados para salir. Pero, no estábamos los primeros. No, no. Había, entre otros madrugadores, una pareja, agarrando la cinta de salida, como si les fuera la vida en ello. Ocupábamos la cuarta fila. Objetivo cumplido. Tranquilidad al 100%.
Las siete y media llegaron muy rápido, entre sorbito y sorbito de bebida isotónica. Lo que a las seis era una recta vacía, ahora no cabía un alma.
La explosión del cohete nos anunciaba que esto empezaba. La salida fue titubeante al principio, pero “poco dura la alegría en la casa del pobre”, 500 mts  exactamente. No me esperaba una salida así. Brutal!!!
Salimos a la variante de Sabiñánigo a 50 km/h y eso fue un “sin vivir” hasta Jaca. Continuos tirones que provocaban la formación de grupos. Nosotros, como la abejas, “de flor en flor”, hasta encontrar nuestro sitio.Pasamos por Sabiñánigo y ni me entero.  Alberto llevaba la iniciativa, tiene más ojo que yo para elegir el ritmo a seguir  y no acababa de decidirse. En una de esas,  me doy cuenta de que vamos a 68 km/h  y 178 ppm, se lo comento. No me dice nada. No puede ni hablar del aire que sopla en contra.
En fila de “a 2” logramos coger a un grupo numeroso que nos llevará hasta Jaca y luego, conectaremos con otro grupo donde ya hay dorsales verdes, azules y algún rosa. Bueno, parece que hemos encontrado nuestro sitio. Por lo menos mi “jefe de filas” está más tranquilo.
Encaramos la subida a Somport. La aproximación a las rampas duras, a partir de Canfranc, es rápida, y luego, a ritmo, seguimos adelantando a gente. Nos juntamos con los primeros compis de Sangüesa, Alfonso y Mendi que salían un poco antes que nosotros. El día se va cerrando y nos avisan que en Francia está lloviendo. Esperemos que no sea mucho. Ayer durante la charla estratega, decidimos dejar el chubasquero en la caravana, el riesgo de lluvia era, de 10 a 11 hrs,  sólo de 1mm. No merece la pena. No nos equivocamos!!
Coronamos entre nieblas y con mucha gente animando. Robamos unos periódicos, nos comemos una barrita, y para abajo con máxima precaución. El descenso, para como está el día, es rápido. Bajo agusto, Alberto se retrasa un poco, pero me coge tras la salida del tunel de Somport, ya en Francia.
El día se complica, “chupamos” agua como nunca. Se forma un grupo grande con el que vamos hasta Escot atravesando la Aquitania. No vamos rápido. Raro. Veo a Alberto con ganas de tirar del grupo 500 en el que vamos, pero desiste. Menos mal!!!, estos de Bilbao…
Atravesamos Escot, deja de llover. Bien!!
Afrontamos la subida al Col de Marie Blanc. Lo conocemos bien, fuimos a reconocerlo hace un mes y nos encantó. Dos palabras claves, comer y dosificarse. Alberto, se queda sólo con una, comer!!. Nos avituallamos con un gel y nos “comemos” los cuatro primeros kilómetros. Empieza la parte dura del Col, metemos desarrollo y ascendemos adelantando a bastante gente. Mantenemos pulsaciones, 165-170 ppm, aún falta mucho. Nos juntamos con Carlos Labay, compi de Sangúesa, una leyenda de la QH, sólo lleva 17 ediciones. Alberto se destaca, está más fino que yo subiendo, y coge sus 75-100 mts de rigor. Se le ve disfrutar. Pasamos a la altura del gran Abel, el fotógrafo de los  “globeros de Sangüesa”, encaramado con su, ya clásico, “traje de agua”, su cámara, su perro y su mujer, y dispuesto a cualquier cosa, para ayudar a los ciclistas sangüesinos, y de paso, recoger con su cámara el esfuerzo que cuesta coronar este Col.
Coronamos contentos, Alberto quiere parar a orinar. El tío es un “vejiga-nuez”, qué le vamos a hacer! Pero, hay mucha gente y se corta. Y además, "tímido". Me dice con la mirada que “para abajo”, y me lanzo como Indurain en sus mejores tiempos. Volvemos a comer algo. El tiempo se está arreglando y la temperatura es buena. Bajamos con precaución, atravesando los “llanos de Marie Blanc”.
En principio, habíamos planeado parar a por líquido, según el día, pero seguimos. Me doy cuenta que es de esos días, en los que te hidratas muy mal pq el cuerpo no te pide líquido. Espero que no nos pase factura.
Llegamos a Bielle y tomamos dirección Laruns. Alberto se ha retrasado en este último tramo de bajada. Sin saber cómo, “comando” un grupo de 15 ciclistas y no tiramos más que dos. Me tranquilizo, además viene mi “jefe” por detrás. Enseguida nos cogen, y nos ponemos a tirar Alberto, yo y un sevillano del “Chozas”, de un grupo numeroso hasta la falda de Portalet. “¿¿Porqué vamos tirando Allberto??”, pues no lo sabemos. Pero ahí estábamos.
Alberto, y su “vejiga de nuez”, deciden que van a reventar y paramos los dos a orinar en el km 1 de Portalet. Nos trincamos un gel para la subida.
Empezamos a ascender a las 11:26, buen ritmo y con cadencia. La subida es larga. También la conocemos, y la otra vez se nos hizo muy ”pestosa”. El grupo grande del que tirábamos en la Aquitania francesa, se nos escapó al para a orinar, pero vamos pasando a bastante gente. También nos pasa alguno, y a un ritmo que da envidia. Decidimos pasar de ellos y vamos ascendiendo. Tenemos la subida dividida en tres partes, 1.- Hasta Artouste.2.- Hasta la “visera”.3.- Hasta la frontera. El primer tramo ya ha pasado.
El segundo tramo lo hacemos bastante rápido, y los kms pasan de tres en tres. Alberto sube como los “ángeles”, a mi me falla un “ala” para volar como él. De vez en cuando, me saca metros, pero está pendiente de su “gregario” y hace, para subir juntos.
Afrontamos el tercer tramo, el más duro, pero se nos pasa rápido. Por fin, empezamos a ver gente, te animan y te espoléan hacia la frontera. Alberto y yo nos animamos mutuamente. Vamos entre 165 y 168 ppm toda la subida. Alberto se va unos 50 mts a falta de 2 kms. No pasa nada. Yo, a ritmo, voy agusto y me estoy viniendo arriba. Tengo gasolina para bajar una corona y ponerme de pie. Adelanto a todos en el último km. Menos a Alberto, de Bilbao el tío. Un pasillo humano, la afición vasca es brutal, nos lleva hasta arriba y corono pegado a Alberto. Le chillo, que “está hecho”. “Ahora hay que vaciarse”. Estamos emocionados con tanto ánimo. Insisto, es BRUTAL!!!. Hemos subido en 1h 25 minutos, genial!!.
Nos abrigamos y descendemos como lobos. Un aire racheado nos frena, pero aún así me pongo a 90 km/h. Demasiado riesgo, lo sé. Paso Formigal pensando que mi “jefe” baja pegado en el “rebufo”, pero se ha cortado. Me avituallo para la Hoz de Jaca, preveo calambres sino lo hago.
Sigo adelantando gente en la bajada, hacemos un grupo de 15 -20 ciclistas y con ellos afronto Pueyo y la ascensión a la Hoz. Meto “todo” el desarrollo para no forzar y evitar calambres, y de paso, ver si llega Alberto. No puede estar lejos. Está fuerte el tío!!.
Corono la Hoz, los calambres están a “punto de caramelo”, y Alberto no ha llegado. Raro. Luego me entero que en la ascensión a la Hoz ha tenido un bajón. Le faltó el gel de Portalet. No era el desenlace que habíamos planeado, bajamos hacia Sabiñánigo en distintos grupos, pero consecutivos.
Desciendo de la Hoz y me quedo sólo. “Así hasta Sabiñánigo,…, mal!!”. Miro para atrás y viene el de Bergara con 10 ó 15 más. Me pega en el culo, me anima y me dice que si “quiero tirar”. ¡Pues claro!. Tengo los cuadriceps en la cintura, pero gasolina hay. Antes, agoto las posibilidades de que venga Alberto en el grupo posterior, no se ve a nadie. Mal!!
Tiramos como titanes contra un “eolo” enfurecido. Aún así nos ponemos a 50 km/h en algunos puntos. Los repechos son imposibles y cada relevo es puro sufrimiento. Cogemos a otro grupo, y ya somos unos 50 ó 60 ciclistas.  Tiramos unos 6 ó 7, cada uno hace lo que puede. Reconozco a un compi de Sangüesa, le animo a tirar y me manda a “freir espárragos”, con razón. Luego me confesó que iba vacío.
Por fin llegamos a contra meta. El aire nos favorece y bajamos a 60 kms/h. La curva final es peligrosa. En la recta de meta, un grito lejano pone orden. “¡Dejar que lleguen primero los que han tirado, jodér!”, es nuestro compi “Guti”, imponiendo veteranía y clase.
Llega Alberto y Guti.
Nos felicitamos.
He disfrutado.
205 kms. 89 kms/h de máxima y 31,34kms/h de media. 86 de cadencia media. 6h32minutos. 151/178 ppm.
Ya tenemos el famoso “cajón”.
Mike.

2 comentarios:

  1. Qué buen título! Pero hay vida después de la QH. Nuestro objetivo a principios de año era hacer menos de siete horas, y hemos hecho poco más de seis y media. Salvo la Hoz, que a mí se me hizo larga y a Mike le castigó con amagos de calambres, no sufrimos ni la mitad de lo esperado, o sea que hay capacidad de mejora. Mis bajadas dan pena, y por eso no pudimos llegar juntos, pero también puede arreglarse en parte. Así que el año que viene... a bajar de las seis y media!! Un abrazo a todo el grupo de globeros de Sangüesa, volvió a ser un placer, y a Ablesa, al que conocí en Daroca, gracias por los ánimos en un momento jodido, ibas como un tiro y seguro que nos vemos en más de estas. El sábado, la Indurain. Como diría el gran Labay, una por una, una!!

    ResponderEliminar
  2. muy bueno máquinas!!

    ResponderEliminar