La Monlora

CRÓNICA DE LA SUBIDA A LA MONLORA.

Bueno, bueno, empieza la temporada bicicletera y también los madrugones y las crónicas 2011.
Desde aquí animo a todos a que escribáis, que esto no es un coto cerrado, derrochad vuestras artes narrativas !!!!
La sección de carreteros de los abejorros tenía una cita importante para ver ese entrenamiento invernal en qué punto estaba.

“La subida a la Monlora”, poblacción de Luna, Zaragoza.
9:00 am, seis sangüesinos, cuatro de ellos vestidos de abejorros, dándonos a conocer. Y fuciona!!!.
Recorrido de 115 kms., que acaba en el Santuario de la Monlora tras 4 kms de subida. Antes, hay que alcanzar Ayerbe por una carretera exigente y superar el puerto de Santa Eulalia, de unos 12 kms., en mitad del recorrido. Luego regresar a Luna, por una carretera con continuos repechos, para enfilar la subida al Santuario.
Tras unas semanas de consejos de corredodores más expertos, tomamos la salida en Luna y vaya salidita!!! Explosiva donde las haya, a más de 50 km/h, tratábamos de aguantar el tirón inicial del pelotón en los primeros repechos. La carretera estrecha y rota, así como un invitado de excepción, el viento, no ayudaban.
Todos habíamos cogido nuestros sitios en la prueba tras los primeros kms., pero una montonera ha hecho que todos nos separemos y nos desorientemos bastante.
Intentando recuperar nuestra posición nos hemos pegado buenos “calentones”.

Sufriendo demasiado para los kms. que llevábamos, hemos alcanzado Ayerbe limpiando las cunetas y a limpio abanico.

Hasta entonces, un grupo de escapados, detrás, una grupeta en pesecucción. Tras ellos un pelotón numeroso intentando conectar con la grupeta. Por detrás, los sensatos, el pelotón principal.

Comenzamos la ascensión y se produce otra caida, en principio, sin consecuencias.
Los abejorros toman el mando de la ascensión del pelotón perseguidor, por qué no!!!, con cofianza. Todos ponemos nuestro granito de arena y coronamos muy bien. Bajada rápida y muy peligrosa que también mandamos en ella, eso sí, con alguna rebellión. No importa, ya nos hemos dejado ver.

Empezamos el regreso a Luna y contactamos con la grupeta. Un pelotón ágil y estirado “vuela” a 55 kms/h. Da respeto.

Ordenados, llegamos a Luna y enfilamos la última subida. Como siempre, echamos el resto y subimos con dignidad.
Todos llegamos bien, sin caídas, sin averías y en un espacio de 15 minutos estamos todos en meta.
Contentos.
Próxima cita, Media Extrem Arguedas.
Animaros,
Mike.