En un viernes con un viento fortísimo del noroeste, por fin coincidíamos en nuestro tiempo libre y podíamos hacer una ruta como Dios manda. Aunque la idea era salir con la grupeta de Sangüesa, los tiempos no nos coincidían con los de la salida habitual de los viernes y decimos salir solos, mano a mano.
Como siempre, calculamos la ruta para volver con el aire a favor, aunque de salida tengamos que sufrir para coger ritmo.Partimos hacia Sos del Rey Católico en amenizada conversación y arreglando el mundo, como siempre.
Hoy, las bicis, no van especialmente finas. Cada uno con su “ruidito”, pero vamos para adelante, con el viento que pega, no se oye, pero nos pone nerviosos.
Nos tiramos hacia Ruesta, un asfalto bacheado y roto hace que bajemos con mucha precaución.
Pasamos Ruesta, y encaramos la N-240 con todo el aire en contra, por lo que hacemos unos relevos cortos hasta el cruce de “Venta Carrica” para intentar vencer al cierzo matador que sopla esta bonita tarde.
Accedemos al Valle del Roncal por la Foz de Sigués. Esta estrecha garganta, provoca que el aire siga entrando en “tromba”. Nosotros nos avituallamos un poco, ya que el desgaste es importante, y seguimos con nuestros relevos cortos hasta Burgui.
Cogemos a la izquierda, pasado Burgui, para ascender el Col de Las Coronas, punto de encuentro entre el valle de Roncal y Salazar.
En unos veinte minutos estamos arriba sin pasar de 160 ppm, y eso, que el cierzo se empeña en que no sea así. Las vistas son impresionantes.
Lo que suele ser un descenso frenético, se convierte en una lucha contra el viento, para intentar llegar hasta Navascués. Acoplamiento total y para abajo.
El viento está raro. Ahora debería darnos a favor, pero no!!, viene racheado por la derecha y nos hace incómodo avanzar.
Aún así, avanzamos para ascender el Col de Iso. Un puerto cerrado al tráfico, que me tiene “loco”. Me encanta. Como el anterior, subimos tranquilos, pero nos liamos, y acabamos casi a 165 ppm, a ver “quien la tiene mas grande”.
Descendemos, y decidimos, tras sufrir mucho para llegar a Lumbier por el viento racheado, seguir por el Col de Aibar hacia Sangüesa. Punto de partida de nuestra ruta de hoy.
La ascensión a Aibar es incómoda, como siempre. Rampas del 8, 9 y 10% nos ponen a 170 ppm, pero con el viento, esta vez a favor, subimos a 14-15 km/h hasta arriba.
En nuestra llegada a Sangüesa, nos cruzamos con la grupeta de los “Globeros” que vuelven acoplados contra el viento. Nosotros ya con “todo el pescado vendido”, nos plantamos en Sangüesa 5 hrs después, a 29,5 kms de media, 136 ppm de media y 146 kms. ventosos, ventosos.
Aunque quizás saquemos alguna horilla con alguna combinación imposible.
Oye, vaya tueste de patas!! Desnivel acumulado, 1850m. El sábado, camino del Ikea zaragozano, pierdo la voz, tengo faringitis. Aún así el domingo hice la ruta de los cementerios, cementerio de Petilla, cementerio de Lobera, cementerio de Undues, y volví con 100 km para ir a pinchar a 200m. de casa. Ya le he puesto las vredestein nuevas!!
ResponderEliminarBueno, no soy Mike, soy Alberto. Esto de funcionar con las mismas claves de acceso...!!!
ResponderEliminar