DE PASEO LARGO

Magnífico día, el fin de semana parece que se complica...

El verano está siendo bastante irregular en cuanto a salidas para mí. Después de las vacaciones de principios de julio, con quince días agradecidos sin bici, el volverse a poner a punto no está siendo nada fácil. Gente que sabe más que uno siempre te dice que la chispica que tenemos en junio antes del maratón de pruebas se va perdiendo durante el mes y ya no vuelve del todo hasta el año que viene. Si a eso le unimos que no he podido salir con el grupo ni un día en todo el verano, que no ha habido regularidad porque he alternado salidas cortas (la mayoría) con largas (palizones), y que he tenido varios parones de cuatro o cinco días entre salidas, al final tenemos la forma que tenemos.

Con lo que tras ver que el sábado y domingo el gran Mike se pegaba la paliza con unos doscientos cincuenta kilómetros acumulados le convencí, sin hacer falta mucho, para hacer una salida de fondo medio exigente pero sin demasiada intensidad. Siete y media de la mañana, fresco de manguitos y chaleco, y nos vamos hacia Cuatro Caminos. La idea es encarar el Roncal, pero luego ver venir según la hora porque por la tarde laburamos los dos.

Subida a Vidángoz, zonas sombrias que te dejan tieso...

Ritmo alegre al paso por Ruesta, ya van estorbando las prendas de abrigo pero las guardamos de momento. En venta Karrika doblamos hacia Sigües y en el repecho de Salvatierra ya empezamos a sudar en serio. El cielo azul y un pelín de viento raro, ni de sur ni de este ni todo lo contrario. Entramos en Burgui con olor a pan recién hecho, y hacemos paradita al salir del pueblo para comer, pis y decidir el rumbo final.

El " jefe" coronando con estilo...

Por Vidangoz. Es un puerto muy fácil y tendido por este lado, Mike no lo ha hecho nunca, y nos va a permitir volver por Iso y Lumbier. Las vistas son espectaculares desde el monumento a los presos republicanos, carretera excelente y ni un coche. Cuando llegamos a Güesa nos acordamos de la última vez que pasamos por allí, haciendo la vuelta de Laza, con un viento sur que nos tiraba de la bici y que nos hizo llegar desfondados. Hoy vamos a buen ritmo, pero no callamos ni un minuto, ni subimos la intensidad por encima de las 160 ppm. Ni siquiera en el puerto viejo de Iso, que nos gusta mucho con sus paellas, hoy mucha cadencia y poca chicha.

Buena carretera para volver, arreglando el mundo...

Pasamos por Lumbier un cuarto de hora antes de que tiren el cohete de fiestas, y luego el debate interno de siempre, subir el alto de Aibar o pasar de todo y volver por Liédena. Siempre pesa más esta segunda opción, y siempre hacemos la primera. Hoy muy despacio, porque el aire es más claro en contra. Volamos por Aibar hacia casa, pero siempre en paralelo, ni un relevo nos hemos dado en toda la salida. E igualmente yo he llegado tostado. Aunque me queda fondo de todo el año, una salida tranquila como ésta me deja en casa madurito porque no he podido hacer muchas durante los últimos dos meses.

¿¿Nos parará la lluvia en Isaba?? Ójala no!!

Los noruegos dan agua para el sábado en Isaba. Si llueve no salgo, eso seguro, y menos por esas carreteras, en la segunda curva de Santa Engracia te has quedado sin frenos. Así que no sé qué hacer, si poner velas para que los noruegos tengan razón o todo lo contrario.

Al final, 5h. 01’ para 145 kms., a 29 km/h, cad 87, 139/166, +1685m. Y las piernas al dente.

Alberto 4C